miércoles, 3 de enero de 2018

Cabeza dura (parte 1)



Cuantas veces escuche la frase “quédate tranquilo, las cosas van a cambiar”. Pero ¿como entiendo, que si sigo estancado en la misma posición que hace 5 años, van a cambiar las cosas? Miralo a Guillermo, los padres le bancaron todo, casi ni trabajo en su vida, tiene la mina que quiero y encima se gradúa antes que yo.
Con el pibe esta todo más que bien, es un copado, el tema es como me siento yo, frustrado porque tengo que rendir la misma materia 3 veces, porque no me alcanza el día para hacer todo, porque en el laburo me va a todo mal. Sé que trabajar es positivo, te hace independiente y yo no le quiero escapar a eso, pero primero quiero recibirme y después dedicarme a laburar.
Además la impotencia que me genera no ayudar a mi familia, ver que mis viejos se rompen el lomo para que comamos todos los días y yo solo trabajo para pagarme la facultad, sin poner un solo peso en mi casa. Es verdad, ellos no me reprochan nada, pero quiero cambiar algo. También me pone mal ser envidioso de Guille, pero es una situación que sucede sola.
Encima está con Rocío, el bombón que es esa mina y está de novia con él. Es mi amiga, pero siempre estuve metido con ella y a pesar que alguna que otra vez haya pasado algo, me tengo que conformar con esos recuerdos.
Así que no quiero escuchar esas palabras de aliento, que en estos momentos no sirven. Porque todos queremos vivir la vida que otros tienen, queremos las cosas lo más cómodas posibles y a pesar de que estoy feliz con trabajar, eso no me alcanza para cumplir mis metas…

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