Como cualquier persona tenés un sueño, un objetivo que muchas veces resulta ser muy complicado o que depende de mucho esfuerzo. Y si! te bajoneas, te bloqueas, más viendo que casi la mitad no cumple sus metas por una situación externa.
Pero está el dilema ¿Lo haces porque te gusta o porque te va a dar plata? Obviamente que no hay nada mejor que trabajar y vivir de lo que te gusta, pero la sensación de estar haciendo lo que siempre soñaste es reconfortante y no importa que los demás te digan que de eso no vas a vivir, porque sino te das tus gustos ¿Para que vivis? ¿La plata sirve una vez que estás bajo tierra?
Jugatela, enfrenta lo que venga, pero no te caigas por esos comentarios de gente frustrada. Recordá siempre que el único que puede hacerte trastabillar, sos vos mismo y no mires atrás, porque el que se quiso quedar en tu pasado, fue por su propia elección.
Con respecto a ESE que no te dio una mano cuando la necesitabas, demostrá que sos distinto y ayudalo, trata como te gustaría que te traten. Pero lucha, por más que estés perdiendo 10 a 0, por más que la persona que te guste no te de bola, por más que para ser un campeón primero tengas que ser un peón, vos lucha.
Llega la noche y pienso, pienso y sigo pensando. Pero no entiendo porque, no comprendo cual es el motivo que reaccionó de esa manera. Me termino sintiendo ese hijo de puta que siempre detestó, que no piensa en nada y nadie, porque todos tenemos un hijo de puta dentro, algunos lo explotan más que otros.
Lo más llamativo, es que yo me voy sorprendiendo mientras lo voy haciendo, porque a veces le fallo a mis amigos, porque no hago lo que tengo que hacer para sentirme autosuficiente con mis cosas. Después pasa un rato y reacciono, pero ya un poco tarde, cuando lo echo, echo está.
Luego de eso, me doy cuenta de una cosa que muchos dicen, pero yo nunca interpreto: "Nosotros somos los responsables de nuestro destino". Es que si vos no te esforzas ¿Pretendes ser alguien? ¿De verdad crees que las cosas caen del cielo?
Puede parecer un comentario totalmente pesimista, pero en realidad es realista. Todos te dicen "sin esfuerzos no hay premio", pero ¿Te dicen que vas a tener que superar obstáculos que te los generas vos mismo? Es que de eso se trata esto, de ese pensamiento que te impide crecer.
Entonces, escucha lo que te dice la cabeza, pero acordate que primero estas vos, que si queres cumplir tus sueños tenes que bancarte muchas cosas, muchos altibajos que tenés que solucionar. Así que no te quejes, disfruta, que no todos pueden ni siquiera intentar cumplir sus sueños. Sos un privilegiado, sos único y eso tenes que valorarlo. Sentite hijo de puta, pero sentite mejor cuando veas que esa visión de vos mismo la vas a cambiar.
Te puedo asegurar que el 99% de las personas tenemos que estar insatisfecho por algo. Empecemos con lo más simple ¿Por qué viajo en colectivo y otros en auto? Y después no frenas más. Está el caso del que es soltero y el que tiene pareja. El soltero se queja porque ve gente besándose, siente que va a estar sólo toda la vida y que todo es culpa de él. En cambio el que tiene pareja ve la libertad que te da la soltería y la extraña o se queja de los problemas normales que tiene una relación.
Yendo a otro ámbito, existen esas personas que se quejan porque otro tiene lo que vos querés, que cumplen su sueño, viven como quieren o son independientes, entre muchas cosas. Acá es dónde hay que hacer hincapié. Todo, pero absolutamente todo depende de vos.
Es verdad que a muchos que no tienen tu dedicación, la suerte los acompaña o gente que realmente no es buena, llega a la cima mucho antes que vos, que todavía no podes ni realizar la mitad de ese camino. Pero también es cierto que todo lo que tiene mucho empeño se disfruta el doble ¡Pero eso sí! No hay que dejar de remar contra la corriente, aunque sea en dulce de leche.
Además, si ves que todo el mundo se queja, que muy pocos son felices con lo que tienen ¿Por qué tenés que ser igual? El sentirse distinto al otro, hace que no te importe lo que piense y que no tengas porque comparar tu vida con la de los demás. Vos sos el que pones tus propios límites y el que tiene que ser feliz con lo que le tocó. Si el otro quiere proyectar su felicidad en tener más cosas que vos, es su problema. Tu felicidad está en tus manos y nunca dejes de sentirte satisfecho, porque acordate que siempre hay alguien que está peor.
¿Hay mujer más importante que esa que te acompañó la mitad de tu vida? Más vale que no, ¿Pero sabés que tampoco hay? Una persona igual a ella, porque te vio en tu primer día y si fuera por vos y por ella, te hubiera visto el último.
Con aciertos y errores como todos, tu mamá es lo más sagrado que tenés, aunque sé que cansa escuchar el "te vas a arrepentir cuando yo no esté", "me vas a extrañar" y hasta los "tu novia no te va a hacer la comida como yo", pero al fin y al cabo tienen razón.
¿Cuántas veces te quisiste ir de tu casa porque tu mamá no te dejaba salir? Millones de veces te quejaste porque no te compró un juguete que estaba de moda o te regañó cuando vos necesitabas apoyo. Pero ellas siempre acompañan esas "acciones" con un "después me lo vas a agradacer" y como vengo diciendo, tienen razón.
Son las que te forman desde pequeño, las que te hacen quien sos actualmente. Porque aunque cambies con el paso del tiempo, tu esencia no lo hace y eso es gracias a ella. Enojate, gritale (sin faltarle el respeto obvio), pero siempre pedile perdón. Porque los amigos y las parejas se pueden ir, pero ella no, aunque llegue el día que físicamente no esté, dentro tuyo nunca te va a abandonar.
Si se fue, recordala con una sonrisa, si la tenés decile que la querés ¡Ojo! Tampoco te digo que seas todo cariñoso, porque cada uno tiene su forma de ser. Pero no te olvides, que MAMÁ hay una sola y sino la aprovechas ahora ¿Cuándo lo vas a hacer?
Una cura, un alivio, una satisfacción, eso y mucho más genera una sonrisa, tu sonrisa. Sobre todo después de tener un día de mierda, de que me ponga en modo negativo por cualquier cosa. Esa preciosa sonrisa que tenés, me da un poquito de todo lo que dije al principio.
Te veo crecer, me doy cuenta que querés ser alguien, aunque te cueste horrores, aunque llores por no lograr lo que queres ¿Pero quién te dijo que somos perfectos? Si para eso nos equivocamos, para en la próxima arreglarlo... aunque es verdad, te volvés a equivocar.
Con tu sonrisa no solucionas los problemas, pero le ponés onda y te convertís en alguien con problemas, pero con estilo. Porque tenés que ser felíz ¿Sino para que vivís? ¿Para amargarte? Reite, pero hacelo con ganas, que todos vean como relucen tus dientes de oreja a oreja. No hay nada más lindo que esa inocente y sincera expresión en tu cara.
Además de todo lo bien que te haces, a mi me volvés loco. Me contagias tu humor, me haces dormir tranquilo ¡Con que poco somos felices algunos! Hacelo por vos, porque si no te ocupas de tu felicidad ¿Quién lo va a hacer? Pero también hacelo por mí, porque sos mi recreo en los días grises y todo eso... con tu sonrisa.
Recién me levanto, otro día normal, trabajo, rutina y más de la mismo. Tipo 8 de la mañana me tomo el colectivo, mismo chofer, misma gente, mismo todo ¡Pero para! Acá hay algo distinto. Inmediatamente sufrí lo que muchos llaman “enamoramiento en el cole”, esos amores que sabes que no van a llegar a nada, solo a un intercambio de miradas infinitas, por lo menos de parte tuya.
Ahora ¿Hay algo mejor que ese “amor”? No hay celos, no hay histeriqueos, ni palabras se necesitan. No sabes ni siquiera el nombre y ya te imaginas cualquier cosa. Además, esta esa intriga, de saber si esa persona piensa igual que vos o sólo te ve como diciendo “deja de cargosear imbécil, sos feo”.
Ese viaje se te hace el más corto, el más raro, porque sentís que hay dos personas nomas, cuando en realidad son más de 30, todos apretados, yendo al matadero ¿Soy exagerado? Puede ser, pero me mentís si nunca sentiste esa adrenalina y después tu cabeza diciendo “¿Por qué no le hable?”, “le hubiera pedido el número”, ¿Cuándo voy a dejar de ser tan virgo?” o “si la próxima no le pregunto al colectivero si sabe quién es, soy un boludo”.
Después están los inteligentes, que al menos cambian palabras y depende de la química, intentan pedir el número. Tan complicado para sólo decir “flaca que linda que sos ¿me das tu número?”. Si, somos así de miedosos, pero a la vez lo disfrutamos. Son esos 30 minutos, donde no tenemos ni problemas, ni noviazgos, solo sueños. Esos 30 minutos, que te hacen tener el mismo comportamiento, tengas 15 o 30 años.
Te convertís en el idiota número uno, cuando le agarras odio a alguien porque te dejó o te lastimó ¿Me vas a decir que no te enseño nada esa relación? Todo sirve para mejorar, para no cometer errores, y quizás quedes como el cornudo o el estúpido más grande, pero aprendes a valorarte más a vos mismo.
Duele, es verdad, pero sirve ¿Sabes cuando te das cuenta de eso? Cuando estás al lado de ella y sonreís, empezas a demostrar por fuera que lo de adentro no influye. Mostras que queres el bien para esa persona, porque si alguna vez te hizo sonreír ¿Por qué te vas a encaprichar en hacerla llorar? Lo merezca o no.
¿Sabes porque me considero un nene maduro? Porque el resentimiento no está en mí, porque si necesitas una mano te la doy, porque sé que hay alguien más que se encarga de darle a cada uno lo que merece. También sé que están esos que no quieren verte feliz o los que ponen sus intereses delante de cualquier cosa. Pero ¿Por qué todos se tiren al río, vos también tenes que hacerlo? Por supuesto que no.
Igualmente, que no demuestre no quiere decir que no sienta. La madurez se trata de dejar de lado el sentimiento y priorizar que es lo mejor para uno. Y si ella te lastimó ¿Para qué le vas a rogar una migaja de amor? Seguro hay alguien que quiere lo que vos le mendigas a otra. Porque realmente si las cosas no pasan, es porque algo mejor se avecina.
