Voy por la calle, veo algo raro y me freno ¿Qué haces?
¡Déjala tranquila! Era de madrugada, esas madrugadas feas y bien oscuras, donde
no encontras nadie en la calle. Estaban ellos nomas, caminando normalmente,
hasta que de repente la veo a ella en el piso. El flaco obviamente cobarde, se
dio cuenta que lo vi y salió corriendo.
Verla tirada con moretones, me hizo dar cuenta que esa
situación era recurrente y que la chica estaba callada hace tiempo. No me dijo
nada, se largó a llorar, ahí pensé ¿Qué mierda hago? ¿A quién llamo? Lo primero
que se me ocurrió fue darle algo para tomar y tratar de calmarla.
Así como ella, muchas mujeres sufren del maltrato de algunos
que se creen superiores o más “machos” por tener más fuerza. Nadie merece ese
trato, ni físico ni mental. Nadie puede decirte que decir o que hacer, sentirse
prisionero, es el peor castigo que cualquier persona puede sufrir.
Por eso si sos testigo de una situación así, no la permitas,
al menos comunícate con las autoridades que puedan ayudar. Si sos víctima de
este tipo violencia, denúncialo, tene valor que muchos hombres y mujeres te
apoyan, no permitas que nadie te arrebate la vida que es tuya…
No hay comentarios:
Publicar un comentario